El iPhone SE 4 se presenta en unas horas y la expectación tiene todo el sentido del mundo.
Durante un lustro, el iPhone SE tuvo un camino más o menos regular y predecible. El modelo económico del móvil de Apple siempre fue apareciendo en primavera y cada dos años, adoptando el chip de las gamas más potentes pero reciclando en el resto de componentes para lograr un precio más competitivo. Pero la espera hasta el iPhone SE 4 ha ido demasiado larga. Tres años de silencio de radio y rumores que a veces hasta se contradecían.
Sin embargo, la cuarta generación del teléfono está envuelta en apuestas por un cambio de diseño, que el tamaño pequeño ya no será tan pequeño. Pero, aparte de lo confuso del asunto, la experiencia me dice que Apple lo tiene todo calculado. Siempre ha habido motivos para creer que el iPhone SE no desaparecería. Es más, el iPhone SE, como concepto, es esencial para la nueva Apple.
Si echamos la vista al pasado, el contraste es grande: Ming-Chi Kuo dio el iPhone SE 4 por perdido, pero volvía a dar buenas noticias sobre él al cabo de unos días. Estos dimes y diretes se fueron extendiendo durante todo 2023 y parte de 2024. Y ahora, con el iPhone SE 4 ya directamente anunciado por Mark Gurman, tenemos sobre la mesa un mar de incertidumbre: ¿cómo será el nuevo iPhone SE 4? Hemos vivido demasiado tiempo con la sensación de que el rumbo no estaba muy bien decidido, o al menos no lo estaba hasta hace muy pocas semanas.
Tampoco olvidemos la hemeroteca: Macworld opinaba que el iPhone SE es un proyecto que debería morir, que no tenía razón de ser. Sus argumentos eran algo contradictorios: ya no tiene sentido, su época dorada ya había pasado y cada vez menos personas quieren un botón Home. Personalmente, creo que el iPhone SE es un teléfono que merece existir. De hecho, más que un hipotético iPhone 17 Ultra.
En pleno 2025, el auge del iPhone SE sigue atrayendo debates y generando mucho dinero en webs de segunda mano como Wallapop o BackMarket. Sin ir más lejos, mi hermano optó por un SE 2 antes que un iPhone 14 y un amigo suyo hizo justo la misma compra una semana después. Yo no lo entendía, pero parece ser algo habitual, incluso una consulta en las Apple Store de todo España: «¿tenéis el iPhone SE 3?» y, ante la negativa habitual, la pregunta «¿cuándo sale el iPhone SE 4?». Hay muchas personas que prefieren siempre un iPhone SE por encima de cualquier otro modelo. Y sus razones están bien definidas:
Otra forma de decirlo: el iPhone SE es el iPhone perfecto para quien aborrece los smartphone y se ve obligado a tener uno. Para quien de si de ellos dependiera seguirían con un Nokia y nada más, pero por culpa de los bancos y otros servicios se resignan y al mismo tiempo quieren algo fiable. Quizá suena agresivo, pero el ecosistema de iPhone es tan confiable y libre de bloatware que mucha gente opta por ellos por esta razón.
Este sector del mercado puede quedar huérfano si Apple decide eliminar el iPhone SE. Es verdad que la apuesta se encara hacia ese hipotético iPhone súper delgado que responderá al Samsung Galaxy S25 Edge, pero el SE sigue siendo una gran compra. En parte porque hablamos del iPhone más barato de su generación y puede atraer a esos usuarios de la competencia que nunca pagarían más de 800 euros por un iPhone.
Decía Digitimes que el iPhone SE 3 al final se vendió bien, que cumplió las expectativas. Yo creo que el iPhone SE 4 las va a superar. Porque esta es la puerta de entrada a Apple para muchos usuarios, y el teléfono perfecto para quienes no les gusta tener un smartphone demasiado grande. Perderlo supondría reservar los iPhone solamente al público más premium, lo que considero que puede ser un error.
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